Collares para perros

Ya sea como un arnés, un collar simple o un bozal: los utensilios para pasear a los perros presentan formas de todo tipo. En nuestra tienda para perros bitiba encontrarás una amplia gama de artículos para el paseo. Aquí conocerás los diferentes tipos y materiales de los collares para perros. Además, te informamos sobre la aclimatación y la edad adecuada para llevar cada collar de perro.

Los collares ordinarios para perros se utilizan junto con una correa por seguridad y para evitar que el perro se escape. Además, hay collares especiales con diferentes funciones especiales. Entre ellos se encuentran los collares reflectantes o los collares luminosos con LED para mejorar la visibilidad en la oscuridad. Los collares antipulgas se utilizan para el cuidado preventivo de la salud. Su objetivo es proteger al perro de las pulgas u otros parásitos como piojos y garrapatas.

Un material apreciado y de alta calidad en los collares para perros es el cuero. Como material natural, tiene un aspecto atractivo, un buen agarre y un olor agradable. Además, el cuero es resistente y duradero si se engrasa con regularidad. Los collares de cuero deben secarse bien si se mojan. Las alternativas más económicas al collar de cuero, también resistentes, son las fibras sintéticas. Entre ellos se encuentran, por ejemplo, el nailon y el poliéster, que se caracterizan por ser fáciles de limpiar. Los modelos con una amplia superficie de contacto, un acolchado suave y sin piezas metálicas son los más cómodos.

No hay edad mínima para los collares para perros. Si empieza a usarse a una edad temprana, es menos probable que el perro lo rechace. Algunos cuidadores ya ponen collares a los cachorros, así pues el momento adecuado depende de cada uno. En cualquier caso, hay que vigilar la piel de la zona del collar para detectar a tiempo posibles reacciones alérgicas. Esto afecta especialmente a los collares con níquel. Este metal puede desencadenar una alergia por contacto, al igual que en los seres humanos, pero es raro que ocurra.

El collar para perros no debe ir ni demasiado ajustado ni demasiado holgado. La anchura máxima viene determinada por la circunferencia de la cabeza en el punto más ancho. Naturalmente, esta debe ser menor. El límite inferior está siempre por encima de la anchura natural del cuello. Puedes comprobar si el collar está bien ajustado con el dedo. Coloca dos dedos entre el cuello y el collar. Si los puedes mover fácilmente, este ajuste permite que tu perro esté cómodo. Asegúrate también de que no haya hebillas ni otras piezas metálicas en la parte inferior del collar.

El collar es algo nuevo y desconocido para el perro. Así que elige una situación y un entorno que le resulten familiares. Si compras un perro que aún no tiene collar, primero dale tiempo para que se adapte a ti. Además, está bien que el perro se familiarice antes con el collar. Deja que tu peludo lo olfatee a su gusto. También puedes hacer que asocie el collar para perros con algo positivo. Por ejemplo, recompensándolo con una golosina cada vez que se acerque al collar. Si el perro se muestra reticente la primera vez que se lo pones, deja de intentarlo y prolonga la fase de conocimiento.