Gateras con chip para gatos

Dejar que el gato salga de casa o vuelva a entrar requiere tu atención constante. Una gatera te quita ese trabajo de encima. En la tienda para gatos de bitiba.es encontrarás una gran selección de gateras con chip y puertas para gatos, para que tu felino sea libre e independiente.

Una gatera siempre es útil si el minino necesita atravesar la puerta sin tu ayuda. Puede ser para la puerta principal de la casa, para la puerta del porche o incluso para la entrada del sótano al jardín. A veces también pueden ponerse gateras dentro de casa. Esto ocurre, por ejemplo, si el gato necesita tener acceso a una habitación que suele tener la puerta cerrada para ahorrar energía. En general, la gatera proporciona una libertad inimaginable y garantiza que los gatos domésticos estén felices y contentos.

A la hora de comprar una puerta para gatos, debes tener en cuenta los siguientes criterios para tomar una buena decisión:

• un tamaño adecuado para el gato
• cuatro vías de cierre (solo entrada, solo salida, cerrado en ambos lados, abierto en ambos lados)
• profundidad de montaje adecuada para la puerta o la pared
• uso silencioso (las bandas de cepillo amortiguan los ruidos)
• adecuada al material del lugar de instalación (vidrio, madera, paredes, metal, plástico)
• trampilla para gatos con chip (acceso solo posible para el gato)
• gatera a prueba de viento (modelos aislados con exclusor de corrientes de aire)

En primer lugar, elige la ubicación de la gatera en la puerta. Asegúrate de que no esté demasiado alta para tu gato. Ahora sostén el túnel de la trampilla y alinéalo horizontalmente con un nivel de burbuja. Muchas gateras vienen con un modelo que puedes utilizar como alternativa. Marca el contorno con un lápiz y haz un agujero en cada esquina. Ahora puedes serrar la forma agujero a agujero con una sierra de calar. Introduce el túnel. Coloca el marco alrededor, marca los agujeros para los tornillos y atornilla el marco.

Para que una gatera con chip funcione, es necesario que le pongas el chip al gato. El microchip tiene más o menos el tamaño de un grano de arroz y se coloca bajo la piel del gato, en la zona del hombro. Cada chip está provisto de un código individual que contiene los datos de contacto del propietario. El chip se utiliza en el caso de que se escape el gato, pero también puede ser detectado por gateras debidamente equipadas. Así pues, la gatera solo se abrirá para tu gato.

Una gatera sin chip conlleva el riesgo de que otros animales que no sean tu propio gato utilicen esa entrada. Y no solo hablamos de otros gatos, sino también de animales salvajes como ratas, mapaches o martas. Esto no ocurre con las gateras con chip. Sin embargo, son algo más caras. Dentro de casa no es necesario poner una gatera con chip ya que, sea como sea, solo podrá usarla tu gato.

El tamaño del gato determina las dimensiones correctas de la gatera. El factor decisivo en este caso no son las medidas exteriores, sino las medidas interiores de paso. Debe haber suficiente espacio en todos los costados para que el gato pase cómodamente a través de la trampilla y no le apriete. Mide la altura y la anchura del gato de pie y suma dos o tres centímetros más al resultado. Esas deberían ser las medidas correctas.