Al contrario que los clickers convencionales, en éste se puede regular el volumen y el registro.
El principio es muy sencillo: usted "programa" a su perro para la señal acústica del clicker y busca el volumen adecuado para él.
Este método de señales tiene una gran ventaja respecto a otros métodos de aprendizaje: no es necesario castigar al perro. Ni se grita, ni se maldice ni se usa la violencia. Tampoco se transmiten ninguna clase de agresiones.
Incluye instrucciones para el entrenamiento.