al principio no estabamos convencidos del todo
pero ahora todo lo contrario. La jaula se puede montar perfectamente y rápidamente en el coche, y eso que no tenemos un combi. Ningún otro transportín se ajusta a la altura y longitud del asiento trasero, y sobre todo no pasan por la puerta. Los asientos se ajustan de tal modo que aguantan la jaula. Nuestro pastor alemán blanco se encuentra relajado y detrás de nosotros, puede cambiar de posición y sentarse, aunque le gusta más balancearse adelante y atrás, un protector a juego protege el suelo de modo que no se desliza. Una manta encima de la jaula da la sensación de cueva, los lados abiertos permiten que el aire fresco le dé al perro. Por supuesto, evitamos corrientes de aire :-). Así que me parece estupenda, también por el precio y el rendimiento la recomiendo.