bonito pero....
Pues lo dicho. Muy mono. Discreto de colores y lo suficientemente elegante para que no sea un pegote en el salón, peeeero, creo que al ingeniero se le ha olvidado un poco calcular el espacio que necesita un gato para poder subir de una plataforma a otra, sobre todo de la del medio al cesto-cama de arriba. Eso si, el poste principal les viene de miedo por su longitud.